Crónica de un magisterio violento
Crónica de un magisterio violento
Los ánimos por fin se desbordaron; todo anticipaba que la violencia se adueñaría otra vez de las calles de Morelia y de las carreteras de Michoacán…
Por: Rosalinda Cabrera Cruz
Los ánimos por fin se desbordaron; todo anticipaba que la violencia se adueñaría otra vez de las calles de Morelia y de las carreteras de Michoacán… fueron semanas de demandas, peticiones, tomas y enfrentamientos, cuyos protagonistas eran, o miembros del magisterio o profesores en ciernes, emanados de las escuelas Normales de la entidad.
Si bien todos esperaban que la primera piedra sería lanzada por el llamado grupo rojo de la sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), encabezada por Benjamín Hernández Gutiérrez (quienes llevaban semanas amenazando con tomar las vías del tren), menuda sorpresa se llevaron, porque los que irrumpieron sorpresivamente el lunes 21 de febrero en la sede de Casa Michoacán… en plena conferencia de prensa del secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña… fueron las huestes del grupo azul, el oficial, cuyo líder es Gamaliel Guzmán Cruz.
La violenta entrada de los enojados maestros fue cubierta por los medios de comunicación que cotidianamente asisten a la conferencia semanera del gobierno estatal, demandando solución a sus añejas y conocidas peticiones.
Contra todos los protocolos de seguridad, los maestros ingresaron a la sede oficial, que tuvo que abandonar el encargado de la política interna y la titular de la Secoem, Azucena Marín Correa, quienes por cierto estaban hablando de las denuncias que entablarían contra el gobierno silvanista, tema que pasó a segundo plano.
Los mentores, con la mesa mediática puesta, fijaron posición y arrancaron con una serie de eventos de presión desarrollados durante toda esta semana. El punto de inicio de su plan de acción era decirle cara a cara al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla que se está entregando parte de la SEE a grupos de choque, claro que el mandatario no estaba y hasta el momento no han podido hablar con él de frente.
Sus quejas se centraron en que no hay solución a sus demandas, pese a los avances que ha habido en algunos temas y exigieron el cumplimiento de 16 puntos de su pliego petitorio.
Inician las hostilidades
El pasado lunes, alrededor de las 10 de la mañana, ya se habían colocado mantas y cartulinas en la reja de la sede gubernamental donde Alfredo Ramírez brinda su conferencia mañanera, pero este era sólo el punto de partida de las confrontaciones, pues de ahí los manifestantes partirían hacia el centro de la capital del estado para instalar, como en los viejos tiempos, un campamento y plantón “indefinidos” para lograr respuestas positivas a sus peticiones.
Lo incluido en el pliego enarbolado fue: pago a personal de programas educativos alternativos, pago a trabajadores eventuales, proceso de basificación a egresados normalistas de 2019 y 2020 que faltan, contratación de 55 de ellos, regularización de la clave de acuerdo a la función directiva con su ajuste de sueldo, recategorización, proyecto de secundarias técnicas y generales, cambios de adscripción 2021 y casos pendientes de regularización administrativa, reactivación y contratación de trabajadores que están cobrando menos de lo que les corresponde, la reubicación de pago, falta de entrega de formatos únicos de personal, pagos diversos a jubilados y pensionados, pagos de seguro de vida a deudos de trabajadores de la educación fallecidos, rehabilitación, remodelación y equipamiento de escuelas, entre algunas otras minucias.
En el transcurso de la mañana, desde la secretaría de Gobierno salieron algunas respuestas tibias, que en nada fueron satisfactorias para las huestes de Gamaliel Guzmán, quien exigió mesa con el gobernador, con carácter resolutivo y nada de charlas “ni de buenas intenciones”.
El paso número dos del plan de acción iniciado en la Casa Michoacán fue la marcha hacia el Centro Histórico, naturalmente con las acostumbradas obstrucciones viales porque fueron a paso lento. Tras minutos interminables, como por arte de magia aparecieron en las manos de los protestantes palos, piedras y todo tipo de artefactos contundentes, poco antes de llegar a su destino en punto del mediodía, porque ya eran esperados por la Policía Michoacán.
Los manifestantes rompieron el cerco policial que los uniformados mantenían en la calle Benito Juárez, a un costado de Palacio de Gobierno, donde quitaron las vallas y rompieron cristales de negocios aledaños. Como consecuencia, los elementos de la Unidad de Restablecimiento del Orden Público (UROP) lanzaron gas lacrimógeno a los manifestantes para dispersarlos, gas que afectó a propios y extraños por igual en tanto que los mentores, a su vez arrojaron todo lo que encontraron a su paso.
Durante la trifulca, los policías ganaron terreno y consiguieron replegar a los manifestantes con un fuerte dispositivo de seguridad que se amplió a más calles. ¿Resultado de todo esto? Al menos dos policías heridos, tres detenidos (entre ellos Gamaliel Guzmán) y múltiples daños a negocios aledaños y a Palacio de Gobierno.
Las declaraciones de lado y lado no se hicieron esperar; desde la secretaría de Gobierno se acusó a la CNTE de que ya iban con la intención de desatar la violencia; por parte de los profesores fue que ellos lo único que querían era dialogar antes de tomar la determinación de instalar su plantón indefinido.
Claro que no podía faltar la postura del gobernador Ramírez Bedolla, quien aseguró que el gobierno del estado respeta la protesta del ala magisterial azul, pese a la irrupción a su rueda de prensa, pero “las protestas magisteriales no tiene razón de ser” ¿porqué?, porque explicó que “Nosotros somos respetuosos de todas las expresiones, de todas las manifestaciones y muestro mis respetos, aunque les pido diálogo, siempre los hemos escuchado, no hay motivo para sus manifestaciones”, dijo, aunque los inconformes dijeran lo contrario.
Por supuesto que también fue contundente, dado que subrayó que no hará promesas que no pueda cumplir al sector magisterial, ni tampoco cederá a peticiones que estén fuera del marco legal y normativo.
Es de destacar que en esta trifulca ya se puso sobre la mesa, por primera vez, la inconformidad por la labor de la titular de la SEE, Yarabí Ávila, de la que incluso pidieron su cabeza.
Detenido y liberado sin más
La serie de sucesos protagonizados por la CNTE azul del lunes 21 incluyó la detención de Gamaliel Guzmán por parte de la UROP alrededor de las 3 y media de la tarde. Mientras se lo llevaban, por cierto con algunas consideraciones junto con otras 2 personas, gritaba a todos aquellos que lo quisieran escuchar que esto era “la represión de la 4T”.
El dirigente afirmó que los trabajadores de la educación no son delincuentes, mientras pedía que le retiraran las esposas a uno de sus compañeros (él no las traía). Expuso que el motivo que originó la confrontación fue que las autoridades estatales se negaron a recibirlos, por lo que el siguiente paso será continuar con acciones de movilización.
Aunque en un primer momento, por la situación de confusión de los hechos, se dijo que eran 15 detenidos, más tarde se confirmó que solo fueron 3, quienes fueron llevados a la Fiscalía General del Estado de Michoacán
Poco duró el gusto del arresto de los alborotadores, porque menos de dos horas después fueron liberados, tras de tomarles sus datos, tenerlos un ratito en las oficinas y ser literalmente “echados a la calle” (en palabras del propio Guzmán Cruz, quien incluso añadió que era como si las autoridades quisieran que se fueran lo antes posible), levantando con ello un sinnúmero de suspicacias.
Mientras esto ocurría en la procuraduría, a una cuantas calles de distancia, tras la liberación de las oficinas centrales de la SEE, se emitieron los pagos para todos los trabajadores de la educación que no habían podido recibir su cheque.
Fueron más de 90 mil maestros y personal operativo, así como administrativo, a los que se les pagó esta quincena con un monto de alrededor de 500 millones de pesos, “refrendando así el compromiso del gobierno de Michoacán con el magisterio, con el cual no hay adeudos”.
“En tiempo y forma se transfirió la quincena a alrededor de 60 mil trabajadores que cobran con tarjeta, sin embargo, debido a la toma del edificio central de la SEE, la parte del magisterio que cobra con cheque, es decir, más de 30 mil, no había podido recibir su pago”, rezó un comunicado oficial.
Y de todas formas… plantón
Tal parece que lo de la resistencia oficial y las declaraciones de que no habría plantón indefinido quedó sólo en palabras, porque para la noche del mismo lunes ya se habían colocado muchas casas de campaña (por cierto muy parecidas, como si se hubieran comprado en la misma tienda de artículos para acampar) y de inmediato también salieron hacia los medios de comunicación las curaciones en salud, por si las dudas.
Así, la CNTE denunció que ya había amenazas de desalojo por parte del gobierno estatal y de inmediato sacaron el músculo, al asegurar que “permanecerán hasta tener una respuesta a sus demandas”.
Advirtieron que la coordinadora buscará al gobernador Ramírez Bedolla en cualquier evento al que se presente en toda la entidad, así como a los titulares de Educación y Gobierno, para informarles directamente que sus demandas no son irregularidades.
Pero por si las dudas, la evidencia del tan conocido plantón también ya tiene sus cortinas de humo, porque al pasar a semáforo verde en lo que a COVID-19 se refiere, el mandatario pidió a los profesores michoacanos volver a las aulas de manera presencial, en el lapso que comprende del 21 de febrero al 06 de marzo.
El jefe del Ejecutivo michoacano llamó: “Ya estamos en semáforo verde, nosotros les pediremos a los maestros y las maestras que vuelvan a las aulas, las niñas y los niños lo necesitan en la educación básica, en las preparatorias, pero necesitamos ya volver a clases, es por el bien de nuestros hijos e hijas, los pequeños, de todos para salir adelante”. Claro que nada más falta que le hagan caso.
Las provocaciones no paran
Por si alguien pensaba que la instalación del plantón era el fin último de la manifestación magisterial, pues no. Cómo parte del plan de acción, normalistas egresados pertenecientes a la CNTE tomaron el martes centros comerciales, como Espacio Las Américas, para presionar sus exigencias, lo que se repitió, aunque por breve tiempo el miércoles.
Antes de las 11 horas del martes, los jóvenes inquietos llegaron y cerraron los accesos de la plaza comercial con mantas (aunque se retiraron poco después), ante la presencia de cuerpos policiacos, que únicamente resguardaban la zona cuidando que no se cometieran actos vandálicos o delictivos, lo que finalmente no sucedió.
Por otro lado, sobre evidencia no hay engaño, así que también se cumplió con la advertencia de instalar más casas de campaña en la avenida Madero, en las inmediaciones del palacio de gobierno.
Como si los hechos violentos nunca hubieran ocurrido, Guzmán Cruz echó de cabeza a los negociadores de gobierno, pues dijo que pidieron a los profesores que se colocaran en avenida Melchor Ocampo para no afectar la vialidad, algo que evidentemente rechazaron.
Pero eso no es todo, pues anunciaron que se intensificarán las protestas para lograr que se cumpla su pliego petitorio, así que el plantón se mantiene, en breve se tomarán casetas y seguirán los bloqueos en los centros comerciales, además de protestar en los eventos públicos del gobernador, del secretario de Gobierno y de la secretaria de Educación, sobra decir que la mesa de diálogo se encuentra rota.
Naturalmente, las directrices del plan de acción centista se han estado cumpliendo a cabalidad, como el bloqueo la noche del martes en la avenida Madero, frente a la plaza Villalongín y el monumento a Las Tarascas. A las 18:15 horas se reportó la llegada de los estudiantes normalistas, quienes retuvieron algunos vehículos para bloquear la circulación en la zona. De igual manera, se reportó movilización de jóvenes en el monumento a Lázaro Cárdenas ¿Y la respuesta oficial? Ha seguido siendo el llamado al diálogo.
De igual manera, el miércoles 23 iniciaron con el bloqueo de la calzada Ventura Puente, a la altura de la avenida Lázaro Cárdenas, en tanto que a las 13 horas se reportó el cierre vial, sin la presencia de alguna autoridad en el sitio. Esta movilización se dio de forma simultánea con el cierre de bancos en la Torre Financiera.
Ya por la tarde, los centistas y normalistas volvieron a las andadas con bloqueos en la avenida Morelos Norte, en la Madero Poniente, por el monumento al Pípila y también cerca del monumento a Lázaro Cárdenas, en la capital michoacana, por lo que la secretaría de Seguridad Pública desplazó a los agentes antimotines para desarticular la manifestación ubicada en El Pípila, según dieron a conocer fuentes de la secretaría de Gobierno y los internautas a través de las muy activas redes sociales.
Con la conmemoración del Día de la Bandera, el jueves 24, todos esperaban que los actos oficiales en honor al lábaro patrio se hicieran patentes, pero no fue así, pues los integrantes de la CNTE optaron mejor por intentar ingresar al Congreso del Estado en busca de ser escuchados por los diputados.
A las 10:15 horas se reportó la movilización de docentes en las afueras del recinto legislativo, por lo que todos los accesos fueron cerrados a fin de evitar que los manifestantes irrumpieran y causaran desmanes. Oficiales de la Policía Michoacán se movilizaron a esa zona a fin de estar alerta ante cualquier acto violento que pudieran realizan los maestros, lo que no ocurrió, pero dejó la pregunta en el aire ¿Qué sigue?