De acuerdo a la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 del Inegi, 41.1 millones de personas de 18 a 70 años en México tienen al menos una cuenta de ahorro formal en bancos o instituciones financieras, ya sea para sus gastos estudiantiles o como fondos de retiro que de a los adultos mayores un ingreso extra con el rendimiento.
En tiempos de inflación y alta tasa de interés, las autoridades lo primero que recomendaban es ahorrar.
Pero a partir del 2024, los ahorradores ya no serán víctimas de las tentaciones del gasto innecesario, sino del propio Fisco que aumentará la tasa impositiva a los guardaditos.
A partir del próximo año, a todos aquellos jubilados y personas que invierten sus ahorros en bancos y fondos de inversión, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) les triplicará la tasa de retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de manera automática.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su presupuesto de Ingresos 2024, propuso elevar la tasa de 0.15 a 1.48 por ciento, lo que representaba un incremento de diez veces más con respecto a la tasa vigente hasta este año.
En otras palabras, a las y los viejitos con ahorritos, les da la pensión del Bienestar, pero por otro lado, les quita más dinero vía impuestos.
Hasta los propios diputados federales de la 4T lo vieron como un abuso y medida que puede desincentivar el ahorro en la población, como lo advirtieron colegios de contadores, analistas financieros y cámaras empresariales, por lo que se redujo a 0.5 por ciento, pero aun sigue siendo alto en relación con la tasa actual, pues el rendimiento merma con las comisiones e infinidad de cargos que realizan las los bancos.
La nueva retención del ISR se aplicará directamente sobre el capital o dinero ahorrado de las personas, no sobre los rendimientos. Este descuento directo al ahorro del público se efectuará de forma automática por las instituciones financieras, y el monto será notificado cuando los ahorradores reciban sus rendimientos o verifiquen su estado de cuenta.
Esta retención se suma a la pérdida de poder adquisitivo causada por la inflación, lo que puede multiplicar aún más las mermas económicas de los ahorradores.
El Colegio de Contadores Públicos de México lo que sugiere a los ahorradores, ya sea asalariados o con otros tipos de ingresos como jubilados, presentar la declaración anual en abril para acreditar y, en su caso, reducir o recuperar la retención aplicada sobre sus ahorros. En caso de no presentar la declaración anual, el SAT retendrá el monto sin posibilidad de recuperación.
Total, el gobierno de la 4T, por un lado da, pero por otro quita a los adultos mayores que no malgastaron sus fondos de retiro y sumaban unos pesitos con el rendimiento, a su sustento familiar.
